jueves, 20 de marzo de 2014

EL AMOR Y LA LOCURA

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura como siempre tan loca, les propuso: ¿jugamos al escondite?. La intriga levanto la ceja intrigada y la curiosidad, sin poder contenerse pregunto ¿al escondite? ¿y como es es?´´ Es un juego explico la locura en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, el primero que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego´´.

El entusiasmo bailo seguido por la euforia. La alegría dio tantos saltos termino por convencer a la duda e, incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar; la verdad prefirió no esconderse para que, si,  al final siempre la hallaban; y la soberbia opino que era un juego muy tontito pero en el fondo, lo que le molestaba es que la idea no hubiese sido suya y la cobardía... la cobardía prefirió no arriesgarse, ´´uno, dos, tres...´´, comenzó a contar la locura.

La primera en esconderse fue la pereza que, como siempre, se dejo caer en la primera piedra del camino. La fe subió al cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol mas alto. La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la belleza; que si una rendija de un árbol, perfecto para la timidez; así que termino por ocultarse en un rayito de sol. El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio; lo encontró ventilado y cómodo pero eso si, solo para el.

La mentira se escondió en el fondo de los océanos, ´´mentira´´ en realidad se escondió detrás del del arco iris. y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes. cuando la locura contaba 999.999 el amor aun no había encontrado sitio para esconderse hasta que diviso un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. Un millón contó la locura, y empezó a buscar. La primera en aparecer fue la pereza, solo a tres pasos de la piedra. Después escucho a la fe discutiendo con Dios en el cielo sobre la teología. Y la pasión y el deseo los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia. De tanto caminar le dio sed y al acercarse al lago, descubrió a la belleza. Así fue encontrando a todos pero solo el amor no aparecía por ninguna parte .

La locura busco detrás de cada árbol, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida, diviso un rosal y comenzó a mover sus ramas de pronto... un grito doloroso se escucho, las espinas habían herido los ojos del amor, la locura no sabia que hacer para disculparse: lloro, rogó, pidió perdón y hasta prometió ser guía. Desde entonces, desde que por primera vez se jugo al escondite en la tierra, el amor es ciego y la locura siempre le acompaña.

 

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